Los gastos que implica comprar un auto van más allá del costo del mismo, provocando pérdidas a las empresas.
El mundo actual cambia de forma rápida y lo podemos ver en los avances tecnológicos. Cada año hay una innovación que le da la vuelta a lo que conocíamos sobre lo que usamos todos los días.
Precisamente, esto pasa también con los vehículos, de forma más rápida quedan obsoletos. Además, incrementan sus costos de compra y mantenimiento, lo que hace imposible para algunos adaptarse a las nuevas tendencias.
Sigue leyendo y conoce más acerca de por qué ya no conviene comprar un auto.
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Los costos no necesariamente son deducibles
El pago de impuestos es indiscutiblemente parte de las responsabilidades de un negocio. Sin embargo, es mejor para el presupuesto de tu empresa si puedes deducirlos.
A diferencia de un crédito automotriz, los pagos mensuales del arrendamiento tienen una mayor deducción de impuestos, lo que ayuda a reducir los costos operativos.
Depreciación del valor
Los autos nuevos pierden rápidamente su valor, lo cual impide recuperar gran parte de la inversión al momento de revenderlos. Cuando utilizas el leasing, no debes preocuparte por esta situación.
Si deseas renovar los autos de tu empresa, puedes hacerlo sin tener que buscar la mejor oferta para ventas y sin pérdidas o riesgos para tu negocio.
Obsolescencia rápida
A causa de la innovación tan ágil de los avances tecnológicos, los vehículos se vuelven obsoletos de modo más apresurado. Por lo tanto, si compras una serie de autos para tu empresa, estarás atado a ellos hasta que puedas costear otros nuevos.
Esto puede tomar años, peor aún si tienes un crédito automotriz vigente. En cambio, con el arrendamiento puedes renovar tus vehículos, disfrutando de mayor eficiencia y mejores características.
Mantenimiento no oportuno
Idealmente todos deberíamos llevar cada cierto tiempo a revisar nuestro auto, incluyendo los utilizados en tu negocio. No obstante, es muy común que el mantenimiento se aplace debido a falta de presupuesto, tiempo o desconocimiento de una falla en el auto que compramos.
En contraste, un vehículo obtenido por leasing tiene la gran ventaja de que la empresa arrendadora puede administrar el mantenimiento, evitando con ello perder garantías. Además, algunas utilizan tecnologías avanzadas como la telemetría para identificar en tiempo real las posibles fallas.
Opta por la mejor opción para ti
Ahora que conoces por qué no es conveniente comprar un auto, puedes decidir lo mejor para tu empresa. El arrendamiento vehicular ofrece numerosas ventajas como costos iniciales más bajos, mantenimiento incluido, actualización constante y beneficios fiscales.
En TIP México, ofrecemos un esquema de leasing basado en las necesidades de tu negocio, con el que podrás disfrutar de estos beneficios. Somos una empresa líder en el leasing y ofrecemos una amplia gama de opciones de autos para tu negocio. Incluso, tenemos otros servicios que mejorarán tu experiencia como asistencia legal, mantenimiento o seguro que son hasta un 100% deducibles. Contáctanos y obtén una asesoría gratuita.
Costos elevados
Además, de los costos de mantenimiento, cuando haces la compra de un auto, necesitarás desembolsar una cantidad enorme de golpe. En caso de que lo adquieras mediante un crédito, es obligatorio dar el monto del enganche y otros gastos legales.
Cuando eliges adquirir mediante leasing, te ahorras estos costos e, incluso, puedes olvidarte del papeleo en obligaciones legales. El arrendador suele encargarse de ello y ahorrarte valioso tiempo.
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